"Un rincón improbable donde el error, la vergüenza y el desborde encuentran refugio. No prometo orden. Solo insisto."
Entrada editorial (modo confesión con guión interno):
—¿Cómo se te ocurre ponerle a un blog tu fecha de nacimiento?
—No sé, se me escapó. Me distraje. O me dejé llevar por un impulso existencial.
—¿Y después lo escondiste?
—Sí. Me dio cosa.
—¿Qué cosa?
—Esa. La que no sé nombrar.
—¿Y ahora?
—Ahora la muestro. Me cansé de esconderme de mí misma.
—¿Y si alguien se ríe?
—Me le uno.
—No sé, se me escapó. Me distraje. O me dejé llevar por un impulso existencial.
—¿Y después lo escondiste?
—Sí. Me dio cosa.
—¿Qué cosa?
—Esa. La que no sé nombrar.
—¿Y ahora?
—Ahora la muestro. Me cansé de esconderme de mí misma.
—¿Y si alguien se ríe?
—Me le uno.
“Confesiones de un blog que sigue latiendo.”
Nació como un error.O como una contraseña mal escrita en un día de lluvia.
Quizás fue un acto reflejo. O una trampa para espiar mi origen sin tener que nombrarlo.
Le puse mi fecha de nacimiento a un blog, como quien se pone un post-it en la frente para no olvidarse quién es.
Después me dio vergüenza.
Me pareció una muestra de egocentrismo numérico, un desliz íntimo, un desborde innecesario.
Lo escondí.
Y ahora, en un sofocón de vuelta eterna, lo rescato.
No porque valga la pena, sino porque me valgo la pena.
Este blog es un baúl del tiempo que no sabía que era tal.
Un error de cálculo que resultó ser coordenada.
Un garabato que insiste.
Un número que me sueña.
Bienvenidas las sobras doradas, los borradores rescatados y los delirios con nombre y apellido (y fecha).
01031961: no soy yo, pero me contiene.
Como una cajita que nadie quiso abrir por miedo a encontrarse con un espejo empañado.
Presentación para el poema-crónica
Este poema es la voz de ese blog olvidado, el garabato con cola que nunca dejó de dar vueltas.Habla de desastres que se vuelven mapas, de sombras que se animan a brillar, y de secretos que ya no se esconden.
Si alguna vez te sentiste fuera de lugar, sin sentido o con ganas de largar todo, acá hay un lugar para vos.
No prometemos nada ordenado. Solo autenticidad en estado puro.
Bienvenidos a “01031961”.
Donde ser garabato es un superpoder.
Poema-crónica del blog “01031961”
Soy un númeroun suspiro cifrado,
la contraseña que no quiso abrirse,
el eco invisible de un día que fue y no fue.
Me nombraron sin permiso,
me guardaron con vergüenza,
me escondieron en baúles polvorientos,
como un secreto que duele más por callado.
Fui error y promesa,
garabato con cola que da vueltas,
un mapa sin destino,
un latido que no se olvida.
No soy solo cifras, soy historia dormida,
la sombra que insiste en ser luz,
la herida que ríe entre los pliegues,
el espejo empañado donde me busco y me pierdo.
Ahora que vuelvo, sin pedir perdón,
soy el lugar donde la verdad es caos,
donde la memoria no se ordena,
donde la imperfección es el idioma materno.
Soy “01031961”,
un blog que no sabe qué es un blog,
un grito en la red que se libera,
un garabato con cola de perro que ladra al tiempo.
Manifiesto garabatero
“Confesiones de una fecha vencida que sigue latiendo”:
Este blog nació sin querer.
Lo parí sin plan, sin estética, sin estructura.
Una fecha lo nombró, y eso bastó para que lo odiara un poco y lo amara a escondidas.
Durante un tiempo fue mi basurita digital:
esa que no se borra ni se usa, pero tampoco se entrega.
Hasta que lo miré de nuevo.
Y me vi.
Este espacio no busca likes, coherencia ni cronología.
Es un baúl con rueditas cuadradas.
Avanza igual.
Contiene sobras de mí que se negaron a desaparecer.
Y por eso, viven.
Lo parí sin plan, sin estética, sin estructura.
Una fecha lo nombró, y eso bastó para que lo odiara un poco y lo amara a escondidas.
Durante un tiempo fue mi basurita digital:
esa que no se borra ni se usa, pero tampoco se entrega.
Hasta que lo miré de nuevo.
Y me vi.
Este espacio no busca likes, coherencia ni cronología.
Es un baúl con rueditas cuadradas.
Avanza igual.
Contiene sobras de mí que se negaron a desaparecer.
Y por eso, viven.
Si este blog fuera un objeto,
sería una caja de fósforos con uno solo usado.
Si fuera un recuerdo,
sería ese que no sabés si soñaste o viviste.
Si fuera yo,
bueno… ya sabés.
Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt
Siguiente parada
No sé qué fue primero: si el abismo, la palabra, o el borde. Pero aprendí que a veces, al leer algo que no entiendo del todo, me reconozco. Y eso alcanza.